Molinos de viento, iglesias, canteranos, poblados prehistóricos, cabañas de roter, fósiles de animales extintos, torres de defensa, almazaras, villas romanas, textiles, cuevas, noria, cantos litúrgicos, aldeas, protocolos notariales, cuadros, jardines... todo esto (¡y mucho más!) forma parte del patrimonio histórico de Mallorca.
En el Consell de Mallorca se protegen varaderos, se tramitan permisos para realizar excavaciones arqueológicas, se catalogan antiguos casales urbanos, se restauran molinos de agua...
Con todas estas acciones intentamos preservar los vestigios que nos dejaron los navegantes que llegaron a la isla en la antigüedad, los edificios que dan carácter a los centros históricos de nuestros pueblos y ciudades, los ingenios que permitieron moler el trigo cultivado en los campos del Pla o los documentos que dan testimonio de las relaciones comerciales de los mallorquines durante la Edad Media.
De todo el patrimonio, cuidamos especialmente de aquellos elementos que son únicos, relevantes, singulares, excepcionales y los declaramos bienes catalogados o bienes de interés cultural. Para poder hacerlo bien necesitamos inventariar, clasificar, aprender, compartir... Para poder proteger debemos asesorar, supervisar, informar, intervenir, acompañar, explicar, y en algunas ocasiones, sancionar.
El objetivo es que les generaciones futuras conozcan y disfruten del legado de aquellos que nos precedieron. Un legado que lo condiciona prácticamente todo, desde el paisaje insular hasta la manera de mostrarnos al mundo.
El Consell de Mallorca adquirirà la barca de bou Rafael para garantizar su conservación y ampliar el patrimonio marítimo de la isla
El Consell de Mallorca adquirirà la barca de bou Rafael para garantizar su conservación y ampliar el patrimonio marítimo de la isla
(24/04/2025)
- Departament de Medi Ambient, Medi Rural i Esports
El Departamento de Medio Ambiente ha reservado una partida de 220.000 de los remanentes con la intención de comprar esta joya náutica de alto valor cultural
El Consell de Mallorca tiene la intención de adquirir la embarcación Rafael, una barca de bou de tipo llaüt, que pasará a formar parte del patrimonio marítimo de la isla, y permitirá garantizar la conservación de una embarcación con un importante valor cultural e histórico.
El Departamento de Medio Ambiente, Medio Rural y Deportes ha reservado una partida de 220.000 de los remanentes de tesorería de 2024 con la intención de comprar esta joya náutica que fue construida en el año 1915 por los astilleros Llompart de Palma, siguiendo la tradición constructiva de los mestres d’aixa de Mallorca, de 12,9 metros de eslora y con capacidad para 25 pasajeros.
Así, el vicepresidente segundo y conseller de Medio Ambiente, Medio Rural y Deportes, Pedro Bestard, ha explicado que esta embarcación tiene
un «alto valor cultural y patrimonial ya que se trata de una de las últimas barcas de bou mallorquinas que fueron diseñadas para pescar a la vela en pareja, arrastrando el arte del bou, en un momento en que los motores todavía no se usaban».
Su adquisición implica la preservación para el futuro de un elemento clave en la historia de la náutica en Mallorca y permitirá complementar las actividades que actualmente lleva a cabo la embarcación Balear (Astilleros Ballester, Palma, 1924) para mostrar el patrimonio marítimo de Mallorca, principalmente entre el público escolar.
Vehículos más eficientes medioambientalmente
Por otra parte, Medio Ambiente tiene previsto destinar una partida de 425.000 euros para renovar la flota de vehículos en los que se desplaza el personal de diferentes servicios del Departamento, como las brigadas de trabajadores forestales, margers y albañiles, técnicos, agentes de medio ambiente, etc. Esta actualización permitirá disponer de vehículos más adaptados a las tecnologías actuales en términos de mejora de emisiones y requerimientos ambientales.
A día de hoy, la flota es demasiado antigua lo que implica un mayor coste de mantenimiento, «por lo que se hace necesaria la actualización mayoritaria de la flota de vehículos a fin de poderlos sustituir y modernizarlos», ha explicado Bestard.